Red State. Lo nuevo de Kevin Smith.

 

Los que somos conocedores de la carrera del Americano Kevin Smith hemos observado cómo, con mayor o menor tino, iba desarrollando un estilo propio como director. Mucho ha llovido ya desde que  sorprendiera con su opera prima “Clerks”. Cargada de un humor inteligente y mordaz, acompañado de una irreverencia innata que ya no abandonaría a este director en ninguno de sus films. Por tanto podríamos decir que su carrera ha sido íntegramente dedicada a la comedia, a pesar de que sus metrajes contuviesen cierto toque de dramatismo o salpicasen esbozos de otros géneros como la acción. Es por eso que este metraje sorprenderá a todos aquellos que lo vean esperando apreciar alguno de los elementos característicos de Smith. Un humilde servidor sería incapaz de reconocer en un solo plano de la película o en un solo dialogo de su guion la mano de su realizador.

Tres jóvenes contestan al anuncio de una mujer madura en busca de sexo,  una vez su caravana la mujer les ofrecerá algo de beber, tras unos minutos los chicos caen inconscientes victimas de alguna droga que se encontraba en sus cervezas. Al despertar se encuentran en una iglesia donde una secta religiosa pretende ejecutarlos por su pecaminosa conducta. La secta sigue las instrucciones del padre Abin Cooper (Michael Parks) quien por unos minutos se apodera del protagonismo de la cinta. La historia salta de nuevo presentándonos un nuevo personaje, el agente especial  Joseph Keenan (John Goodman), entregándole nuevamente el relevo como protagonista del film. El agente en cuestión será el encargado de dirigir una operación de asalto a la finca donde se encuentra la secta. Podríamos decir por tanto que la historia es una historia coral, tanto en los protagonistas como en su estilo ya que abraca diversos géneros (drama, acción, thriller) Dando como resultado un producto difícilmente encasillable.

La idea de Smith es francamente buena y es de suponer que por eso ganó el premio a mejor película según la crítica del festival de Sitges 2011. Sin embargo en algunos momentos el director parece no saber cómo llevar el film y eso da una extraña impresión al espectador que no entiende del todo el ritmo de la película. A su favor debería decir que genera tensión y derriba clichés de cine a base de escupir plomo. Si un personaje hace una idiotez esta tiene sus consecuencias, algo siempre de agradecer en el a veces surrealista mudno cinematográfico.

 

 Lo más destacable de todo son los actores, todos y cada uno de ellos geniales. Estupendo trabajo de Smith a la hora de orquestarlos. Michael Parks gano por esta película el premio a mejor actor en el anteriormente citado festival de Sitges. Reconocimiento merecido ya que su voz penetrante y sus matices gestuales son de una optima calidad, sorprende viendo esta película que no sea un actor de más renombre viéndole ejecutar una actuación de tan elevada calidad. Por otro lado y aunque no a recibido menciones en festivales me gustaría reseñar la actuación de “John Goodman”. Si bien a estas alturas nadie duda de su cualidad, creo que puedo decir sin temor a equivocarme que, como el vino, este actor que está a punto de cumplir  sesenta primaveras, mejora con los años. 

                                 TRAILER CON SPOILER

En definitiva una película atípica y mas a un para un director como Kevin Smith que sin embargo tiene detalles de calidad y actuaciones tan elevadas que creo la hacen merecedora de ser visionada.

6,5 Sobre 10.